En la actualidad, los manicomios son considerados “un deposito de seres humanos”, común a todas las instituciones totales, que al tiempo, entre otras cuestiones, padecimientos, diagramas, protocolos, diseños, metodologías, relaciones, etc., son eficaces en hacer persistir tal característica nefasta.
Desmanicomializar no es: cerrar el Hospital Público; no es dejar en la calle a las personas internadas; no es dejar a los trabajadores de la salud sin sus puestos de trabajo; no es privatizar la atención de la salud pública; no es sobre medicar; no es encerrar; no es segregar; no es ejercer violencia física, psíquica ni química; no es depositar a las personas; no es abandonar ni desamparar; no es judicial izar la internación.
Desmanicomializar es: dignificar la atención de la salud mental; es transformar el vínculo entre el profesional y la persona internada; es implementar internaciones cortas en hospitales generales o centros de salud mental; es dignificar el trabajo de todos los trabajadores del hospital; es procurar la atención ambulatoria, domiciliaria; es recuperar los lazos familiares y sociales de los internados; es garantizar la vivienda (propia y/o familiar o a través de hogares sustitutos, casas de medio camino, cooperativas de viviendas u otras alternativas, etcétera); es garantizar el trabajo de los internados (mantenimiento de la relación laboral; creación de cooperativas, bolsas de trabajo, microemprendimientos y otros); es mejorar la utilización y distribución de los recursos económicos; es brindar más información, apoyo y contención a las familias; es convertir el “manicomio” en un hospital general con un área de salud mental; es buscar nuevas alternativas de tratamiento; es ejercer el derecho a consensuar un tratamiento adecuado.
Se debe entender que la desmanicomializacion y el establecimiento de una red de atención no es una acción contra edificios y organismos, si no que involucra una concepción del proceso de enfermarse y del tipo de tratamientos que se efectúa para acompañar al sujeto en la disminución de su sufrimiento mental.
La red de atención que vendría a “liquidar” al sistema y modelo actual de atención, asistencia de la salud mental y vigilancia ejercida por los manicomios, consta y necesitara de mas servicios ambulatorios, centro de crisis, salas de interacción en hospitales generales, comunidades terapéuticas, hospitales de día, albergues nocturnos, talleres terapéuticos, artísticos, etc., donde los pacientes son solo talleristas junto con sus coordinadores, alojamientos y casas de convivencia para ex pacientes (que son ahora ciudadanos, y recuperaron algo que nunca debieron perder)
Un paciente del Hospital Borda, siempre decía que la entrada de esta institución
“es como una boca grande que te traga”.Por eso la lucha es desde la panza del monstruo hacia afuera, generando espacios de libertad y organización, contra la enfermedad institucional-manicomio (lugar donde se violentan todos los derechos humanos).
…“Un hombre esta sano, si es libre para sentir, y expresar sus sentimientos”…
El arte es una herramienta desmanicomializadora. El arte supone una forma fácil y cómoda de bucear en el interior de nuestra psique, sacar los conflictos al exterior y manejarlos de un modo indirecto, transformándolos de manera creativa.
Por el arte, desde distintos saberes y experiencias, confluyen en una práctica transformadora de la salud mental hacia la desmanicomialización, lucha que hace junto a otros grupos dentro y fuera del hospital.Para nosotros desmanicomializar es desestructurar el sistema manicomial, hacia una nueva forma de atención de la salud mental.
Desarrollando actividades a través del arte, creando espacios para encontrar propuestas superadoras, transformadoras y revolucionarias en el campo de la salud mental.
Nos constituimos como un grupo para la realización de talleres de arte en el Hospital Neuropsiquiátrico de Melchor Romero. Consideramos al Arte como la herramienta privilegiada para el acceso de los sujetos a la construcción de su subjetividad que les permita alcanzar grados nuevos de libertad que han perdido por la prolongada internación.
Tomamos desde una perspectiva desmanicomializadora aspiramos a terminar con el encierro opresivo al que son sometidos los sujetos internados con la sencilla excusa de proteger su bienestar.
C.A.E.R.Colectivo de Arte y Expresión en Romero
Desmanicomializacionenromero@yahoo.com.ar